Estofado de perdiz

Presentación de la perdiz estofada

Ingredientes para el estofado de perdiz

2 Perdices (una perdiz por comensal).

1 Cebolla grandecita.

1 Zanahoria.

100 ml de aceite de oliva virgen extra.

50 ml de vinagre.

100 ml de vino blanco (medio vaso).

1 Diente de ajo.

1 cucharadita de sal.

Pimienta negra (al gusto).

Hojas de laurel.

Elaboración del estofado.

En primer lugar, revisamos el estado de la perdiz. Si se trata de una pieza de caza es importante retirar los restos de munición que puedan quedar. También puede tener alguna pequeña pluma sin eliminar que tendremos que retirar.
Una vez revisada, procedemos a lavar la perdiz con agua. De esta forma eliminamos de la pieza los restos de sangre e impurezas que pueda tener.
Para evitar que se deshaga la perdiz, atamos las patas con hilo de algodón para cocinar. Ponemos a calentar a fuego medio una cazuela con el aceite de oliva y un par de hojas de laurel.
Doramos las perdices en la cazuela.
Una vez que las perdices estén bien doradas (por toda su superficie), procedemos a añadir la cebolla y el ajo bien picados y la zanahoria troceada.
Salpimentamos con una cucharadita de sal y unas bolitas de pimienta negra.
Subimos el fuego un poco y echamos los 50 ml de vinagre.
Dejamos que reduzca durante unos 2 minutos y añadimos medio vaso de vino blanco.
Finalmente, dejamos que la perdiz se cocine a fuego medio durante unos 60 minutos.
Para cocinar las perdices estofadas de una forma más rápida, durante esta fase podría utilizarse una olla express, aunque deberemos ser muy cuidadosos si no nos queremos pasar de cocción.
Una vez que la carne de perdiz esté tierna, tendremos nuestro plato listo para servir.